El día 9 de Julio de 1816 el Congreso de Tucumán decide declarar la Independencia de Argentina, por tanto las Provincias Unidas del Río de la Plata dejarían de ser dependientes de la monarquía española.
Esta declaración fue realizada en la Casa de Tucumán, ubicada en la ciudad de San Miguel de Tucumán, donde sesionaba la asamblea. Días más tarde, el mismo Congreso renunció también a toda otra dominación extranjera.
Este revolucionario hecho proclama a nuestro país como una nación autónoma y libre, poniendo fin al sometimiento y control por parte de otra nación, para que esta pueda construirse y desarrollarse sobre sus propias bases, políticas e ideales.
Somos muchos Argentinos/as más desde 1916, pero el sentimiento es el mismo.
Debemos seguir luchando por un país libre y democrático, donde exista equidad e igualdad de derechos para toda la población, porque no habrá una plena independencia si aún existen personas privadas de ellos, como tener acceso a una educación de calidad, a la salud pública, a un trabajo, por tanto, una vida digna.
Celebremos que el futuro lo construimos entre todos/as.