Un 12 de Mayo se iba una de las mayores referentes del socialismo y del feminismo en Argentina y América Latina. Una persona que siempre luchó por los derechos humanos, en especial por los de las mujeres, y que junto con otras pioneras en la política, logró varias conquistas sociales que aún hoy son dignas de admirar.
En 1902, junto a un grupo de compañeras, fundó el Centro Socialista Feminista y la Unión Gremial Femenina. En 1906, fundó el Movimiento Feminista y con otras mujeres como Sara Justo, fundaron el Centro Feminista de Argentina y el Comité Pro-Sufragio Femenino.
Alicia Moreau perteneció a un grupo de 6 mujeres que se inscribieron por primera vez para estudiar medicina en Argentina. Mientras se desempeñaba en el Hospital de Clínicas, instaló un consultorio ginecológico en la calle Esmeralda de la Ciudad de Bs As, donde atendía de forma gratuita a mujeres de bajos recursos y prostitutas.
En 1925, junto a otras feministas obtuvieron su primer triunfo parlamentario al lograr la sanción de la ley 11317 que reglamentaba el trabajo femenino e infantil y establecía que las mujeres no podían trabajar más de 8 horas diarias y 48 horas semanales. También se decretaba la prohibición del trabajo nocturno, tareas insalubres, el trabajo de niños menores de 12 años y el despido de mujeres embarazadas; se incorporó la licencia para amamantar y la obligación de las empresas de tener guarderías. En 1926, se sancionó la Ley de Derechos Civiles de la Mujer, que instauraba que los derechos entre hombres y mujeres debían ser equiparados.
En 1932, elaboró un proyecto de ley de sufragio femenino presentado por el diputado socialista Mario Bravo, el cual fue rechazado por los senadores. Fue retomado dos años después gracias al también socialista Alfredo Palacios. El proyecto fue archivado hasta que perdió tratamiento parlamentario. El derecho al sufragio de las mujeres fue el centro de los reclamos de Moreau.
A 33 años de su desaparición física recordamos a una incansable luchadora, referente y pionera de grandes luchas sociales que merecen hasta el día de hoy el reconocimiento de todxs lxs que se comprometen y luchan por un mundo mejor y más equitativo.